Minisat-01. El primer satélite español

Por Tomás Asensio

El 21 de abril de 1997 quienes estábamos trabajando en el Centro de Control de Tránsito Aéreo, desde que dió comienzo la jornada laboral, estuvimos muy pendiente de los datos radar y comunicaciones que en él se recibían porque  íbamos a asistir a un acontecimiento histórico en La Comunidad Canaria en particular y en la Europea en general. El lanzamiento de un satélite español diseñado por el INTA.

Este hito científico y tecnológico que empezó a gestarse en 1990 seria el proyecto más ambicioso del sector aeroespacial en España. Desde el principio se tuvo conciencia de que el interés del programa no residía solo en lanzar el primer MINISAT, sino también, en mantener vivo un programa de más larga duración, que se estructuraría en tres futuras generaciones de mini satélites pata tres tipos distintos de misiones: de uso científico, para la observación de la tierra o del espacio y de comunicaciones, pero la credibilidad de todo ello pasaba, necesariamente, por la puesta en órbita del MINISAT 01.

En Julio de 1990 dió comienzo la primera fase del proyecto con el Estudio de Viabilidad aprobado en noviembre por la Comisión Permanente Interministerial de Ciencia y Tecnología (CICYT).

En el año 1991 se procede a la Definición de un Sistema de Minisatelites que sería aprobado por el CICYT en diciembre de este mismo año.

En 1992 el programa MINISAT consigue su incorporación al Plan Nacional del Espacio.

En Junio de 1994 y, tras superar satisfactoriamente el examen de diseño, se entra en la fase definitiva de Diseño de Detalle y Fabricación y que fue aprobada por el CICYT el 21 de junio. El programa Integrado MINISAT, propuesto inicialmente por el INTA se había venido desarrollando con la colaboración de diversas empresas del sector aeroespacial y contaba con la ayuda de la Comisión de Seguimiento creada a tal efecto y cuya presidencia recayó en el Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI).

En Julio de 1994 dan comienzo los trabajos de construcción del MINISAT con una buena cantidad de empresas interesadas en el desarrollo y fabricación de la plataforma, siendo ésta una ocasión única de aunar esfuerzos, desarrollar capacidades, adquirír y ponerse al día en tecnologías de vanguardia y sobre todo incorporar a España, de forma adecuada al sector del espacio y a su mercado.

Bajo la dirección técnica y de gestión del INTA, el apoyo del Ministerio de Defensa, Construcciones Aeronáuticas (CASA) asumió el papel de contratista principal responsabilizándose, así, de la construcción del satélite. Tan ambicioso proyecto pretendía aunar esfuerzos e involucrar a empresas españolas para que trabajasen en el sector. Así pues INDRA se encargó de la tele medida y telemando, CRISA de las unidades electrónicas del subsistema de potencia eléctrica, SENER del control de asiento del satélite y TGI e INSA como empresas colaborados y subcontratistas.

Para no introducir implicaciones comerciales el contenido del primer Minisatelites seria única y exclusivamente científico por lo que portaría tres instrumentos.

EURD  Espectrógrafo para medir radiación difusa en el rango ultravioleta extremo.

CPLM  Dispositivo para estudiar el comportamiento de puentes líquidos en micro gravedad.

LEGRI  Detector de rayos gamma basado en nuevas tecnologías de Ioduro de Mercurio.

A estos instrumentos se le añadió una experiencia tecnológica, ETRV, que estudiaría el comportamiento en órbita de un nuevo regulador de velocidad para el despliegue de grandes reflectores y mástiles. Su peso total era de 200 kg.

La puesta en órbita del minisatelite lo llevaría a cabo la empresa norteamericana Orbital Sciencie Corporation (OSC) mediante el lanzador Pegasus desarrollado por esta firma. El lanzamiento se llevaría a cabo desde un Lockheed TriStar L-1011 que transportaría el lanzador en el que fue integrado el minisatelite, en las instalaciones del INTA en la Base Aérea de Torrejón en marzo de 1997.

El MINISAT-01 estaba diseñado para una vida útil de dos años pero estuvo operando y enviando datos científicos durante 5. Estos datos se recibían en el Centro de Operaciones Científica en el INTA-LAEFF.

Unos días antes del lanzamiento, llego a la Base Aérea de Gando el L-1011-385-1-15 matrícula  N140SC con numero de construcción 1067 y bautizado como Stargazer donde se realizaron los últimos preparativos para el lanzamiento.

Dos días antes del lanzamiento ocurrió una a anomalía que afectaba al sistema de lanzamiento ya que, en el panel a tal efecto, a bordo del avión re recibía una interferencia que podría generar problemas con la suelta del Pegasus por lo que técnicos del Centro de Control de Vuelo de Canarias, utilizando los medios necesarios, localizando, en el radioenlace de una emisora local, el origen de la interferencia, neutralizando el problema con lo que re retornó a la normalidad.

El día 21 de abril de 1997 y tras despepitar del Aeropuerto de Gran Canaria, acompañado de dos reactores militares F-18 encargados de filmar el lanzamiento, a las 13:00 horas locales el lanzador Pegasus se desprendía del TriStar  a una altura de 11.000 metros y una velocidad de 0.8 de match. Una hora y media más tarde alcanzaba su órbita a 600 km. de altitud siendo u inclinación de 28,5 grados sobre el plano ecuatorial.

Tres centros del INTA mantenían contacto con el satélite. La Estación Espacial de Maspalomas en Gran Canaria, el Centro de Control de la Misión (CCM) en las instalaciones del INTA en Torrejón de Ardor y el Centro de Operaciones Científicas (COC) en el laboratorio de Astrofísica Espacial y Física Fundamental (LAEFF) situado en Villafranca del Castillo.

En la estación de Maspalomas estaban situadas las antenas de telecomando y tele medida así como los terminales para realizar el enlace con el satélite. El CCM dirigía las operaciones de planificación, el mantenimiento y la operación en tiempo real en conexión simultanea con el MINISAT a través de la estación. A su vez, los datos recibidos por el satélite eran enviados a Villafranca del Pardillo para su posterior análisis por los científicos.

En la estación de Maspalomas, única estación terrena para control y seguimiento, 12 personas se ocuparon del satélite. La sala dedicada al MINISAT estaba conectada a dos antenas de 15 y 5 metros. El satélite recibía los datos de telemetría de alta y baja velocidad. Unos comprobaban el buen funcionamiento del satélite y de los equipos embarcados y los otros almacenaban y transmitían los datos de los resultados de los experimentos realizados para ser estudiados.

Ese día fue un día muy ajetreado para todos los que no queríamos perdernos semejante acontecimiento. Desde muy temprano ya estábamos posicionados en nuestros puestos de trabajo o en el mejor sitio posible desde donde poder fotografiarlo. El día anterior los cinco técnicos del ACC que participamos en la localización de la anomalía acontecida por interferencias, fuimos invitados a ver el avión con el cohete y junto a él, nos explicaron el objeto del lanzamiento así como el procedimiento del mismo. Aquello fue fascinante y más aun sabiendo que íbamos a ser testigos de semejante acontecimiento teniendo en cuenta que era el primero que se lanzaba en Canarias y en Europa además de ser el único de este tipo fuera de los Estados Unidos.

Nota: Si quieres ver el programa Informe Semanal del 26-04-97 dedicado al Minisat-01 pincha el siguiente enlace:

FUE INFORME SEMANAL

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